En estos últimos años, hemos podido comprobar que la población en pueblos ha ido en aumento y esto no solo se debe a la tranquilidad que nos proporciona, sino que el presupuesto familiar juega un gran papel en todo esto. Por lo general, en municipios pequeños, las viviendas suelen ser más económicas y tener un bajo precio en gastos.
En el punto de irte a vivir a un pueblo, tienes que pararte a pensar en tu trabajo, nivel económico, que te gusta hacer en tu tiempo libre y sobre todo, tienes que pensar tanto en tu salud física como psicológica.

A lo largo de este blog te iremos diciendo las ventajas y desventajas que puedes encontrarte a la hora de vivir en un pueblo y si merece la pena irte allí a vivir.
¿Merece la pena irte a vivir a un pueblo?
Esta es la primera pregunta que te tienes que plantear, ya que tienes que decidir entre ritmo de vida actual o cuál te gustaría llevar.
Si eres de los que les gusta descubrir nuevos locales antes que perderte por una montaña haciendo senderismo, te encanta tu empleo y la ciudad donde estás en esos momentos, no merece la pena dar el paso a mudarse a un pueblo ya que esto podría afectarte de una manera u otra. Si por el contrario te empiezas a decantar por un ritmo de vida tranquilo, alejado del tránsito y cambiar tu agenda cultural por las excursiones por el campo, este es el caso en el que sí que merecería la pena dar el paso y mudarte a un pueblo.

Ventajas de vivir en un pueblo
A continuación, iremos exponiendo algunas de las ventajas de vivir en un pueblo que podemos encontrar.
1. El primer punto y sobre todo el más interesante e importante es que al no encontrar tanto tráfico el ambiente está mucho más limpio y por lo tanto encontramos menos contaminación en el ambiente.
2. No es necesario el transporte público para desplazarte dentro del pueblo, lo cual supone un ahorro y una forma de movernos.
3. La ciudad se caracteriza por ir todo mucho más rápido y de forma caótica, en cambio los pueblos la vida es mucho más relajada, traduciéndose así en un menor de estrés para nosotros.
4. Tienes mucho más cerca sendas para hacer senderismo y tener la oportunidad de reconectar con la naturaleza que te rodea.
5. Una de las ventajas de vivir en un pueblo es que tienes una mayor relación con los vecinos, mejor disponibilidad y mayor conocimiento acerca de ellos. Más allá de las propias redes sociales, ver a gente conocida por la calle día tras día y poder conversar tranquilamente es un lujo.
6. Seremos más conscientes de los cambios de estación.
7. Tendremos una vida más sostenible ya que podremos consumir productos locales de proximidad. Pudiendo comprar carne, verduras o frutas a los agricultores de la zona. Suele tener un precio justo a la buena calidad que estos tienen.
8. Aparcar cerca de casa es uno de los sueños que tiene mucha gente, ya que, en la ciudad normalmente tienes que aparcar bastante más lejos o incluso pasarte un rato buscando aparcamiento.
9. Los niños en los pueblos suelen gozar de la libertad de jugar en la calle sin miedo, cosa que en las ciudades es prácticamente imposible.
10. Tu salud mejora considerablemente. Con un ambiente menos contaminado y estando en contacto con la naturaleza, los niveles de estrés se reducen.
11. Podemos encontrar una mayor oferta inmobiliaria. Por un piso de 90 metros cuadrados en Madrid o Barcelona, podemos perfectamente adquirir una casas de dos plantas en un pueblo.
12. Podremos gozar de unos impuestos más bajos respecto a la ciudad, ya que cuanto más es una localidad, más servicios necesitará una hacienda pública que incremente los ingresos.
13. El pueblo es un medio más natural para tus mascotas. Allí dispondrán de mucho más espacio para disfrutar de una mayor libertad.
Desventajas de vivir en un pueblo
Pero no es todo oro lo que reluce, al igual que podemos encontrar todas estas ventajas, el pueblo también tiene algunas desventajas las cuales os señalamos a continuación.
1. Hay menos oportunidades laborales o de éxito.
2. Encontraremos una menor oferta educativa para los niños.
3. La vida en el pueblo puede llegar a ser aburrida por las pocas oportunidades de ocio que encontraremos.
4. Podemos ver que en los pueblos suelen tener muchos más prejuicios, aunque no siempre suele ser así, en los pueblos es donde más suele notarse.
5. Habrá una escasa oferta comercial. Puede ser una gran ventaja o una desventaja notable, ya que, para encontrar grandes superficies es frecuente que tengas que desplazarte hasta localidades o ciudades más grandes.
6. Dependiendo del tamaño podemos notar una falta de servicios públicos, lo que supone tener que desplazarse todos los días.
7. Podemos encontrarnos con tradiciones que no compartimos del todo o que no nos identifiquen.
Conclusión final
Esta claro que si lo que si tienes dudas y lo que quieres es probar a vivir en un pueblo, puedes irte un tiempo a probar siempre que tu presupuesto familiar te lo permita, según tus hijos y si la vida y gente de allí va con tus gustos y personalidad.
Antes de irte allí lo mejor será que te informes bien de las ofertas que te ofrecen. Deberás informarte correctamente del pueblo, de las ofertas educativas que ofrecen las escuelas, de cómo es la gente que vive allí, los servicios que te ofrece, las actividades a las que tu hijo puede acudir. Debes sopesar bien todos los pros y contras que te hemos ido dando a lo largo de este blog y ver si realmente te compensa irte a vivir a un pueblo o si te merece la pena quedarte en la ciudad.
En caso de que pasados unos años os deis cuenta que la vida en el pueblo no es lo que realmente os gusta, siempre podéis ir a otro lugar el cual se adapte a lo que realmente vais buscando.